He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz, por cuanto los designios de la carne son enemistad
Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo el Señor Dios vuestro Dios
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre
Los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Jesús les dijo: Yo soy el camino, la verdad, y la vida. Nadie llega al Padre si no es por mí. Si me habéis conocido a mi, conocen también a mi Padre. Desde ahora, lo conocéis, ya lo habéis visto.
¿Qué cosa podrá apartarnos del amor con que nos ama Cristo? ¿Las tribulaciones? ¿Las angustias? ¿La persecución? ¿El hambre? … De todo esto salimos victoriosos, gracias a aquel que nos ha amado
Que cada uno estime a los otros más que a sí mismo… Que reine la concordia entre ustedes. No sean, pues, altivos; más bien pónganse a nivel de los humildes.