Me alegraré y me gozaré en tu amor, porque tú viste mi aflicción y conociste la angustia de mi alma. No me has entregado a mi enemigo sino que has puesto mis pies en un lugar espacioso.
Y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí
Mirad: el que siembra con mezquindad, cosechará también con mezquindad; el que siembra en abundancia, cosechará también en abundancia
Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer: no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos.Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!
No juzgueis para que no seais juzgados, porque con el juicio con que juzgais, seréis juzgados y con la medida con que medís, os será medido
Y en el pan de la unidad, Cristo danos Tu la paz y olvidate de nuestro mal, si olvidamos el de los demás, no permitas, que caigamos en tentación... oh señor... y ten piedad... del mundo.
Puesto que Dios los ha elegido a ustedes, los ha consagrado a él y les ha dado su amor. Sean compasivos, magnánimos, humildes, afables y pacientes
No se preocupen tanto del adorno exterior… sino de adornar interiormente el corazón con la belleza inalterable de un espíritu apacible.
Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. Quien permanece en el amor, permanece en Dios, y Dios en él.
Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios